Este es un asunto para mi bastante sensible, ya que sin darme cuenta era perfeccionista y me impidió avanzar en diseños que realizaba cuando aún iniciaba.

Recuerdo cuando era niño, acomodar un cajón de nuestro ropero una escena con mis juguetes; era un lugar que construía y me gustaba hacerlo, abría tal cajón despacio para no tirar ningún juguete de la escena, sin saber, ya era un niño con sentido del orden y composición.

Trabajos sin concluir

El problema vino siendo adolescente, entrado en la edición de imágenes y gráficos, para hacer un diseño tardaba hasta 20 o 30 días, buscando fuera perfecto y transmitiera, no estando tan consciente de eso, lo que quería.

Así muchos diseños se quedaron en el baúl, no eran tan buenos, pero a la fecha me gustan y creo que hubieran hecho hermosa historia, tenían un concepto bonito.

Así que ya más entrado en edad me doy cuenta de que lo mismo pasa en casa, en mi cuidado y por supuesto en mi escritura, vaya, parece ventajoso, pero llega el momento de sentirse preso por no cubrir esa perfección que quien padece esto conoce.

La obra del ser humano es imperfecta

Y bien, ¿cómo me deshice de este asunto que parece bueno, pero muchas veces me detiene?, entendí que todo es imperfecto, desde que el ser humano le falló a Dios; y si podemos y debemos esforzarnos por hacer las cosas lo mejor posible, pero jamás será perfecto, este pensamiento me ayudó muchísimo:

Perfecto solo Dios

Lo cual seguro está en la Biblia, pero habrá que buscarlo y entender que todo depende de Él, cuanto más nos acercamos a Él mejor es nuestra vida y viceversa.

«Mejor» que perfecto

Claro que sigo siendo pulcro y me empeño hasta quitar la última mancha, pero sé que no es perfecto, así que solo nos queda sonreír y hacerlo lo mejor posible, eso sí, usando la lógica y la matemática, eso es elemental; más importante seguir nuestro corazón o Espíritu Santo para aquellos que lo pidan, les sea dado y reciban.

Entiendo que la tierra es redonda porque es un ciclo que se repite, nuestro esfuerzo debe ser con el corazón, siendo lógico, matemático y haciendo lo mejor posible.

Otra frase que me marcó fue esta:

Hecho es mejor que perfecto

Mark Zuckerberg

Funciona luego existo

Tiene mucho impacto en mí y me ayuda a dar mi mejor esfuerzo y lo creado sea funcional, con ese punto cubierto podemos seguir trabajando en que aquello sea mejor, pero la esencia ya la tenemos.

Otra palabra interesante es esta:

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Mateo 24:35 (RVR1960)

Así que todo lo que hagamos alguna vez será borrado, excepto nuestro nombre si nos perpetuamos (tener hijos).

No hay forma de hacer algo perfecto, en casa siempre están entrando partículas de polvo, jamás nos desharemos de esto, así que solo nos queda limpiar lo mejor posible, procurando todo esté limpio a la vista o conciencia y ordenado, pero no hay perfección.

Escuche decir en un video que las personas perfeccionistas son menos productivas y tal vez sea cierto de alguna forma, a veces me sorprende la facilidad de las personas de acomodar o solucionar cosas, cuando yo las haría de una forma más consciente y es allí donde siento que la metódica que te mencionaba es importante, las frases, el versículo y las matemáticas.

Las personas sin este sentir hacen las cosas a la ligera porque les es natural, regularmente se centran en lo funcional, mientras yo estoy buscando simetría. Así que nada es y será perfecto; inclusive todo lo que vemos diariamente, así que hay que evitar el lío y centrarse en dar lo mejor de sí.

Como dicen por ahí, si vas a barrer, barre lo mejor del mundo, haz tu mejor esfuerzo y eso es importante; tu esencia está ahí, ¡nadie barre como tú!

Te recomiendo la herramienta Pomodoro, dedicando tiempo de calidad a eso que te importa sin distracciones, seguro estarás satisfecho y verás un grato resultado.

¡Eficiencia, metodología, sentido común, corazón!

Añadido a lo anterior creo que ser diligentes es bueno, siempre sabremos que atendimos las cosas de la mejor manera posible, haciendo esto de ti una persona resolutiva y que edifica.

Menos Marta más Myriam

Cuando veo un Caos personalmente pongo la mirada en Dios, siempre en todo, pero en esos momentos recuerdo que todo está bajo su control y así parezca todo un desastre con su ayuda y calma, todo irá mejor, esto me recuerda a Marta de la Biblia; esa mujer que estaba afanada por atender al Adón (Señor), mientras Míryam (María) prefería lavarle sus pies y el Adón (Señor) exclamó a Marta que estaba afanada en cosas livianas, mientras Míryam decidió hacer algo distinto.

Ella tenía una hermana llamada Miryam, la cual también se sentó a los pies del Adón, y oyó lo que El decía.

Pero Marta estaba ocupada con todo el trabajo por realizar. Así que, acercándose a El, dijo: ‘Adón, ¿no te importa que mi hermana me ha dejado a mí sola hacer todo el trabajo?’

Sin embargo, el Adón respondió: ‘¡Marta, Marta! ¡Te has preocupado y acongojado por muchas cosas!

Pero sólo hay una cosa que es esencial; y Miryam ha escogido lo correcto y no le será quitado.’

Lucas 10:39-42 (Biblia Kadosh I. M.)

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Filipenses 4:6 (RVR1960)

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

Mateo 6:26 (RVR1960)

Vídeo: Como deje de ser perfeccionista (Facebook)
Vídeo: Como deje de ser perfeccionista (YouTube)

How I stopped being a perfectionist (Facebook)

Espero mi experiencia te sirva de algo; no preocuparnos demasiado por una mancha de café en el mantel.

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Foto de Markus Spiske en Unsplash